Más grasas trans, peor memoria.
Entre los hombres menores de 45, los que consumían más grasas trans obtuvieron resultados significativamente más malos. Por cada gramo de grasas trans consumido se recordaban 0,76 menos palabras. En las personas que consumían más grasas, esto se traducía en un total de 11 palabras menos (una reducción superior al 10%) en comparación con los adultos que consumían menos grasas trans. Desde el punto de vista de la salud, el consumo de grasas trans ha sido asociado a mayor peso corporal, más agresividad y a cardiopatías. Las grasas trans “aumentan la vida media de los alimentos, pero disminuyen la de las personas”, afirman los autores del estudio.
Los alimentos tienen diferentes efectos sobre el estrés de oxidación y sobre la energía celular. En un estudio anterior, los autores descubrieron que el chocolate, alimento rico en antioxidantes y que tiene un impacto positivo sobre la energía de las células, está asociado a mejor memoria en adultos jóvenes y de mediana edad. En el estudio presentado por la American Heart Association se examinaron si las grasas trans, que favorecen la oxidación y están relacionadas con efectos negativos en energía celular, podría causar el efecto contrario. Los resultados confirman la tesis propuesta.
El estrés oxidativo se asocia con diversas enfermedades como cardiopatías o cáncer. Las grasas trans industriales son producidas artificialmente para convertir aceites líquidos en sólidos a temperatura ambiente con el fin de aumentar la vida media de los alimentos. Pueden encontrarse en margarinas, “comida basura”, alimentos precocinados y congelados.
Futuros análisis deberán determinar si estos efectos también se extienden a mujeres jóvenes.